domingo, agosto 02, 2009

El presidente del desempleo cultural


Ya no se necesita reproducir lo que circula por todas partes (1 , 2 3 ,4) la Secretaría de Hacienda ha dejado a los museos sin posibilidades de continuar con programas contratados y tendrán que recortar personal de confianza, a veces en un 80%. La mayoría de los que serán cesados son gente que gestiona y produce las exposiciones, aunque también se trata de personal administrativo en casos aislados. La medida afecta directamente a los equipos de los museos, equipos que en general son hábiles para mantener estas instituciones a flote a pesar de los deficientes procesos de las burocracias culturales. Esta estela de desempleo para profesionales (que ya de por sí estaban recibiendo honorarios bajos) es una ofensa a su gremio. Hablamos, por supuesto, de gente que no tiene prestaciones, que no tiene contratos ni está sindicalizada. Gente que las instituciones culturales ahora lanzan a la calle, sin que parezca haber ni una pizca de sensibilidad diplomática.

Esto ha sido perpetrado por un gobierno de muy dudosa legitimidad cuya idea de cultura son los libros de autoayuda y actitud ganadora. Para llegar al poder este gobierno se alió con el SNTE que tiene a la educación de México en el peor de los pantanos. Los políticos de todos los colores se han sometido a la estulticia de las televisoras, han saqueado, desangrado o sustituido a los museos para hacer proselitismo y siguen en la tarea de desmontar el apoyo estatal a las manifestaciones culturales. No se dan cuenta que al destruir la cultura también crean desempleo, también afectan el turismo, también desestabilizan la economía y corroen la imagen del País.

Nos dicen que el gobierno pide que lo entiendan, que lo "hagan por México" y toda una sarta de cursilerías y lugares comunes. Se excusan con que la crisis es mundial, cuando en otros países (por ejemplo, en el más capitalista, Estados Unidos) los gobiernos ya tomaron desde hace meses medidas drásticas para la redistribución del ingreso y siguen tratando de cortar los abusos de las instituciones financieras. Puede ser que en verdad no haya remedio, porque los que podrían encontrarlo simplemente se niegan a abordar el problema. Se pide, incluso, que los afectados no se lo tomen "personal". Tienen razón, no deberíamos tomarlo personalmente, esto es una ofensa colectiva, una ofensa a muchas comunidades que han dedicado sus vidas para conformar una cultura productiva y reconocida en todos los ámbitos. Es el trabajo de muchas personas valiosas el que ahora se presenta como simple adorno a un país sumido en la ignorancia.

Es cierto que esta crisis tiene prioridades. Pero no puede pasar desapercibido que las políticas económicas de los gobiernos que hemos sufrido tienen a nuestra nación de rodillas, que han logrado poner a México en la lista de los países más afectados por la crisis y provocado una pérdida enorme del PIB. Este gobierno, dizque eficaz económicamente, resultó una burla. No supieron anticipar los problemas, siguen sin hacer prácticamente nada en contra de la desigualdad, han destruído la economía, la credibilidad de la democracia, la seguridad pública y ahora van por la cultura visual.

En este momento hay muchas prioridades antes que las exposiciones de los museos. Pero que quede claro que el desastre para los museos y para el País tiene responsables y ésos están hoy en Los Pinos.

No hay comentarios.: